Dulce, E. G.
2 Rev. Agrotec. Amaz. 3(1): e453; (ene-jun, 2023). e-ISSN: 2710-0510
1. INTRODUCCIÓN
La miel es un alimento milenario cuya producción se distribuye en varios países del mundo conformando
una oferta diversificada en términos de calidad intrínseca como organoléptica. China es el principal
productor mundial con una participación de 23,1% de la producción mundial, seguido por India y
Argentina, en tercer lugar. Las exportaciones de miel presentan un crecimiento sostenido, y, en 2021
alcanzaron un volumen de 792.165 ton equivalente a un valor de U$S 2.718,4 millones, siendo los diez
principales exportadores en volumen: China, India, Argentina, Vietnam, Ucrania, Brasil, Alemania, España,
Bélgica y México (Trade Map, 2022). Asimismo, si las exportaciones se miden en términos de valor, Nueva
Zelanda, pasa a ocupar el puesto primero en el ranking mundial.
1.1. Estados Unidos. Dinámica de las importaciones de miel
Estados Unidos lidera las importaciones mundiales de miel en valor como en volumen. Se observa un
aumento en la tasa de crecimiento de las importaciones estadounidenses de miel tanto en valor como en
volumen (51% y 2%, respectivamente) para los últimos tres años (2018 -2021). En 2021 importó 220.231
toneladas equivalentes a un valor de U$S 666,6 millones, explicando el 25% de las importaciones
mundiales. Si bien se abastece de diferentes orígenes, el 84% de éstas, medidas en valor, provienen de cinco
países: Argentina, India, Brasil, Vietnam y Nueva Zelanda, cuando las importaciones se miden en volumen,
aparecen otros dos jugadores: Ucrania y Uruguay (Trade Map, 2022).
1.2. Calidad y estrategias de inserción internacional
Los países utilizan diferentes estrategias para llegar con sus mercancías a los mercados de destino. Una
estrategia competitiva es un conjunto de acciones ofensivas y/o defensivas que se ponen en marcha para
lograr una posición ventajosa frente al resto de los competidores. El objetivo de la estrategia es consolidar
una ventaja competitiva que se sostenga a lo largo del tiempo, y redunde en una mayor rentabilidad. Porter
(1980) identifica tres grandes estrategias genéricas: el liderazgo en costos, la diferenciación y la alta
segmentación. El mismo autor indica que las estrategias se diferencian en función de la ventaja competitiva
que generan y el ámbito en el que compiten.
La estrategia de liderazgo en costos supone para una empresa o país, la capacidad de reducir costos en
todos los eslabones de su cadena de valor, para luego transferir este ahorro al precio final del producto; del
mismo modo, la diferenciación implica generar un producto exclusivo que los clientes puedan percibir
como propuesta de valor diferente a la de la competencia y por el que los clientes estén dispuestos a pagar
más. Por último, el enfoque o alta segmentación se relaciona con el mercado meta o porción del mercado al
que está dirigido un producto o servicio. Esta estrategia, se concentra en satisfacer segmentos bien
definidos según el tipo de población, la ubicación, o sus hábitos de consumo, comportamiento de compra,
entre otros (Porter, 1980). Las estrategias no son excluyentes. Sin embargo, el liderazgo en costos se asocia
a los negocios de commodities (con un comportamiento que se acerca a los mercados de competencia
perfecta), mientras que la diferenciación y la alta segmentación se relacionan con los negocios de
especialidad.
Kotler & Amstrong (2008) definieron una cuarta estrategia, que no es excluyente de las anteriores. Estos
autores refieren a la estrategia de posicionamiento la cual implica la acción de diseñar la oferta y la imagen
de una empresa, de modo que éstas ocupen un lugar distintivo en la mente de los consumidores del
mercado meta. Un posicionamiento de marca adecuado sirve de directriz para la estrategia de marketing
puesto que transmite la esencia de la marca, aclara qué beneficios obtienen los consumidores con el
producto o servicio, y expresa el modo exclusivo en que éstos son generados.
La calidad del producto es un atributo que de una u otra forma está presente como parte de las estrategias
empleadas por los países exportadores. La calidad de un alimento engloba dos componentes: la inocuidad