Sánchez-Huaripata, M. & Arévalo-Arévalo, C. E.
2 Rev. Vet. Zootec. Amaz. 3(1): e468; (ene-jun, 2023). e-ISSN: 2810-8175
1. INTRODUCCIÓN
La producción ganadera a nivel nacional, plantea limitantes referida mayormente a los niveles bajos
productivos, afectando también la productividad y por ende influye en la baja rentabilidad de esta
actividad. Al analizar las principales causas inherentes a la cadena productiva, encontramos que uno de los
puntos es la estacionalidad productiva, una deficiencia marcada en pastos y forrajes tanto en volumen
como calidad, poca cultura de empleo de métodos de preservación de piensos y despojos de cosecha,
ganado vacuno de baja calidad (90% son animales de toda sangre), índices de reproducción deficientes,
mortalidad elevada en la etapa de recría para reemplazos, costos elevados de manejo ganadero en
sistemas intensivos, escasa oferta de vientres certificados, precios elevados, baja calidad de productos
lácteos y cárnicos y deficiencia en tecnología en forma general (DPA & DRASAM, 2016).
En función al número de unidades animal en ganado vacuno, estadísticamente estamos por debajo, una
relación adecuada entre la población, así como también con las superficies aptas para ganadería, lo cual
nos clasifica dentro de los países con menos ganado en la región andina. Muy a pesar de que nuestro
territorio posee una superficie aproximada de 16 millones de hectáreas (ha), las cuales son aptas para el
manejo de pasturas en forma adecuada alto andinas, que mínimamente se podría manejar una cantidad de
8 millones de unidades (animal de ganado bovino), actualmente se cría en la selva tan solo el 15% y la
mayoría de ellos se caracteriza por ser hatos pequeños y medianos manejados individualmente con
elevados costos de producción (INEI, 2013).
En la jurisdicción de San Martín, un 77% de su población está dedicada a la actividad agropecuaria, presenta
un porcentaje alto de inmigrantes (mayor a 47%) quienes realizan un sistema semi extensivo de crianza y
un menor porcentaje maneja en forma extensiva, laborando con razas de ganado criollos y cebúes con
diferentes niveles de cruzamiento con razas europeas (Holstein y Brown Swiss), manejándose para ello
unas 112,958 hectáreas de forrajes, teniéndose un aproximado del 1,00% con pastos naturales (618 ha)
y finalmente, un 99% con variedades de sistemas de pastos cultivados con una población aproximada en la
región de 228,826 unidades animal, de los cuales 85 000 son cruces mejorados con diferentes razas de
carne y leche (DPA & DRASAM, 2016).
Los procedimientos productivos de ganado de vacuno en la región, así como en el distrito de Cuñumbuqui,
vienen presentando problemas relacionados con la baja producción de leche y carne comparado con el
promedio nacional. En el departamento de San Martín se incrementó su elaboración en mayor proporción
comparadas a las demás provincias del departamento, de 2 708 toneladas métricas (TM) producidas en el
año 2019, se elevó a 5 157 TM en el año 2010. La provincia de Picota también mostró un ligero ascenso con
4 060 (TM), seguido de El Dorado con 3 088 (TM). En cambio, las provincias de Lamas y Moyobamba han
bajado su producción. La tierra de los tres pisos pasó de 6 676 (TM) de leche a 4 896 (TM) y en la capital
de la región el panorama fue similar pasando de 6 191 (TM) en el 2009 para bajar a 4 785 (TM) en el 2010
(Perú láctea). Por lo tanto, el objetivo general de la presente investigación fue evaluar los factores
involucrados en el proceso productivo que afectan los sistemas agropecuarios de producción con
componente ganado vacuno en el distrito de Cuñumbuqui, provincia de Lamas, región San Martín.
2. MATERIALES Y MÉTODOS
2.1. Lugar de ejecución
Realizamos el estudio en el distrito de Cuñumbuqui, provincia de Lamas, región San Martín. Con una altitud
de 233 metros sobre el nivel del mar, con clima cálido semiárido y la temperatura media anual varía entre
26°C y 38,6°C, la mínima es de 13,5°C. Tiene una humedad relativa del 78,5%, una máxima del 80% y una
mínima del 77%. La precipitación media anual es de 1,157 mm, siendo los meses más lluviosos febrero,