Castañeda-Almerí, Y. et al.
2 Rev. Cient. Epistem. Tekne. 1(2): e402; (jul-dic, 2022). e-ISSN: 2810-8833
1. INTRODUCCIÓN
El aprendizaje de una segunda lengua es esencialmente diferente de la adquisición de la primera lengua o
lengua nativa, según los factores de motivación, aspectos sociales, etc. (Bárcena, 2020). Según, Romero
Zárate & Santana Valencia (2021) el enfoque tradicional para aprender una segunda lengua ha
experimentado la influencia de una serie de teorías lingüísticas y psicológicas. Por ejemplo, la lingüística
estructural ha sido, por mucho tiempo, el marco general de la organización del estudio de una segunda
lengua. Así, Richards (2001) estudió la graduación y selección del vocabulario, y las estructuras
gramaticales en el desarrollo de la enseñanza de una segunda lengua, que predominaban desde los años
veinte hasta los años setenta del siglo XX.
Entonces, poder comunicarse en una segunda lengua era considerado como el equivalente a dominar las
unidades estructurales del respectivo sistema lingüístico. Por ejemplo, los ejercicios propuestos en las
respectivas tareas eran de tipo repetitivo (Beltrán, 2017). Así, las teorías “conductivistas” del aprendizaje
de una segunda lengua, resaltaron también la formación de una conducta verbal correcta mediante la
formación de hábitos basados en la repetición de estructuras (Harmer, 2007).
Con el surgimiento de la lingüística funcional en las décadas del setenta y ochenta, hubo una orientación
basada en estudio de semántica y lingüística funcional (Moreno Mojica, 2016). En vez de tratar los
elementos lingüísticos estructurales, como las unidades gramaticales, éstas se analizaron a la luz de
funciones. Los temas, los escenarios, las funciones se convierten ahora en las unidades a ser racionalmente
secuenciadas y organizadas en un programa del estudio de una segunda lengua, consistiendo este enfoque
en un inventario de funciones comunicativas (p. ej. pedir servicios, buscar información, cambiar de tema,
expresar desacuerdo, etc.), organizadas alrededor de diferentes escenarios y situaciones o temas (Yi Lin &
Ocampo, 2008).
En contextos donde se usa el inglés como lengua extranjera, los diseños curriculares, en donde se
establecen los programas de estudio de inglés para las instituciones educativas, son a menudo diseñados a
partir del interés del Estado, que establece lineamientos de aprendizaje no coherentes a la realidad
circundante del estudiante (Moreno Agurto, 2020). Los estudiantes, por sí mismos, no tienen necesidades
comunicativas inmediatas para aprender inglés, pues no lo usan en su vida cotidiana, excepto la necesidad
externa de aprobar los exámenes en esta asignatura (Martínez Rizo, 2012).
En el Perú, la enseñanza-aprendizaje del inglés refleja también la misma realidad, tornándose en una
dificultad (García Ponce et al., 2019). Esta situación problemática no puede reflejar una mejor imagen de
este curso en el educando y los resultados de la enseñanza del idioma inglés en la mayoría de los planteles
están lejos de ser considerados satisfactorios, a pesar de invertirse cuantiosas sumas por conceptos de
pagos de haberes a los profesores y esfuerzo por parte de los alumnos y de los mismos docentes, lo que ha
generado una situación no muy favorable al curso (Tipula Mamani & Tapia Ccallo, 2019).
El Ministerio de Educación del Perú (2020) a través del “Diseño curricular básico nacional de la formación
inicial docente: programa de estudios en idiomas, especialidad de inglés”, orienta los procesos de
enseñanza aprendizaje del idioma inglés basado en el enfoque comunicativo, éste, sin embargo, ha
permanecido sin ser bien comprendido por los docentes. Al respecto, se entrevistaron a profesores
capacitadores del área inglés del distrito de Tarapoto que participaron en dicho Programa Nacional de
Formación y Capacitación Permanente (PRONAFCAP), sin embargo, se pudo advertir en ellos que no están
seguros de que exista información oficial sistematizada sobre los resultados, así como de experiencias ni
debates sobre el tema.
Por lo tanto, no hay datos o resultados que indiquen el nivel de dominio o que arrojen indicios sobre esos
aprendizajes. Se carece de supervisión, apoyo, seguimiento o evaluación sistemática del desempeño del
profesor de inglés y conocimiento sobre cómo se enseña este idioma en el nivel secundario de la educación
básica regular (Huamán Rosales, 2021). Se desconoce qué tan efectivo es el enfoque comunicativo y sus