Blanco-Gonzáles, G. et al.
2 Rev. Amaz. Cienc. Econ. 3(2): e689; (Jul-Dic, 2024). e-ISSN: 2810-8825
1. INTRODUCCIÓN
A escala mundial, el turismo fue uno de los subsectores más afectados por la crisis sanitaria ocasionada por
la COVID-19, siendo los establecimientos hoteleros los más perjudicados, presentando problemas en la
gestión, por la ausencia de turismo y por ende las afectaciones en el sector y el desarrollo de la
competitividad, el emprendimiento, la gestión operativa, la productividad, la eficiencia empresarial, la
financiación y las estrategias de marketing y promoción (Félix & García, 2020).
Cabe destacar que una de las herramientas a las que recurrieron las empresas turísticas, fue la adaptación
de estrategias de marketing digital, ya que, de acuerdo con Fernández Cueria et al. (2021), “les permitió
modificar la manera de operar, y que es fundamental en el proceso de adquirir nuevos clientes, retener y
crear relaciones con ellos con la finalidad de promover y vender los productos y servicios de la empresa”
(pág. 188). Por otra parte, Kim et al. (2021), manifiestan que el marketing en el sector hotelero es traducido
como “el conjunto de técnicas que ayudan a consolidar a las empresas de alojamiento en el mercado,
desarrollando estrategias que permitan potenciar los productos y servicios de dichas empresas” (pág. 556).
En efecto, la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, afectó a todos los sectores en especial al turístico
(Blanco et al, 2022), este caso, el ingreso de divisas por turismo cayó en un 69% en 2020 (MINTUR, 2021a),
perjudicando la economía en general, incidiendo directamente en la capacidad de consumo del ciudadano
ecuatoriano promedio, además de forzar a la mayoría de los negocios a pausar sus actividades, lo que tuvo
como resultado la disminución de las ventas (Pinargote, 2021). Por tales razones, la implementación de
estrategias de marketing, resultan indispensables para evitar la desaparición de empresas turísticas, al
momento de afrontar esta problemática (Guangasi & Jácome, 2020).
En Ecuador, la crisis COVID-19 desestabilizó el turismo y en particular al sector hotelero, debido a que los
usuarios cancelaron masivamente las reservas realizadas en los establecimientos de alojamiento,
ocasionando el cierre temporal de empresas y despidos (Quinteros, 2019). Por lo tanto, la aplicación de
estrategias de marketing en estas épocas es importante dentro de la operación y comercialización de los
productos y servicios de un hotel para su subsistencia, logrando de esta manera la rentabilidad y
competitividad.
Manabí cuenta con una de las urbes con mayor actividad turística y concentración hotelera en toda la costa
(Ministerio de Turismo, 2021b), sin embargo, los principales problemas del sector hotelero, ha sido el no
contar con herramientas tecnológicas actualizadas en tiempo real para que los turistas accedan a los
productos y servicios que oferta, el contexto del marketing juega un rol fundamental para aprovechar
aquellas oportunidades que brinda el mercado hotelero, el cual se mantiene desaprovechando el potencial
de las redes sociales que en la actualidad están bien posicionadas (Félix & García, 2020).
De acuerdo con la Dirección de Turismo de Manta, el cantón cuenta con la planta turística más grande de la
provincia de Manabí que comprende un total de 531 establecimientos turísticos, de los cuales 140
pertenecen a empresas del sector de alojamiento (Gobierno Autónomo Descentralizado del Cantón Manta,
2020). Según Pinargote (2021), el 70% del sector hotelero de la ciudad sufrió graves consecuencias a causa
de la COVID-19, paralizando sus actividades de forma obligatoria y cerrando las instalaciones.
Por otra parte, el marketing es una herramienta indispensable y varios de los hoteles no la implementan,
este ayuda a la publicidad y por ende incrementar los niveles de demanda y de esta manera lograr
maximizar la rentabilidad y el reconocimiento dentro y fuera de la ciudad. Por tales motivos, el sector
hotelero de la ciudad de Manta, se enfocó más en la implementación de normas de bioseguridad, dejando a
un lado la aplicación de estrategias de marketing para la reactivación del sector, lo que se ve reflejado en el
inadecuado manejo de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en la promoción y
comercialización de dichos productos y servicios.